Barrancos y la Dehesa portuguesa
Barrancos, Portugal.- El pueblo de Barrancos es una pequeña localidad portuguesa situada en la cima de la Orilla Occidental de Sierra Morena, Reserva Ecológica y Red Natura de Portugal y a muy pocos kilómetros de Jabugo, Aracena, Cumbres Mayores (Huelva) y Jerez de los Caballeros, Monesterio (Extremadura), principales zonas productoras de jamón ibérico de bellota.
El clima de la zona de Barrancos es mediterráneo, ideal para la curación lenta y natural del Jamón y embutidos naturales; estas condiciones climatológicas han llevado a este pueblo de unos 2.000 habitantes a conseguir el reconocimiento para obtener la única D.O.P para el Jamón en Portugal.
El embutido está sazonado con condimentos naturales y tradicionales, curación en secadero natural, sin recurrir al ahumado, durante 2 a 3 meses.
En las dehesas, situadas en la comarca del Alentejo portugués, campea en plena libertad el cerdo ibérico puro, el Cerdo Alentejano. Este animal se remonta al siglo I a.C. y su genética es única en el mundo.
Criado en total libertad con una alimentación 100% natural durante 14-16 meses, en las dehesas de encinas y
alcornoques, en la época de montanera de Noviembre a Febrero.
Estos cerdos son alimentados exclusivamente con bellotas, hierbas y pastos naturales durante los meses de montanera, y es cuando engordan y cogen el peso adecuado para ser sacrificados.
Las dehesas están legalmente protegidas desde el año 1513. En la actualidad, las dehesas portuguesas, están menos estresadas que las españolas pero de idénticas características. No obstante, resulta difícil encontrar jamones de Barrancos fuera de Portugal, porque la producción siempre ha sido muy limitada y reservada al consumo interno.
Portugal, el verdadero secreto
Raza Ibérica Alentejana: Ibérico Puro 100%, históricamente preservada en Portugal (sin cruzamientos), considerada actualmente una de las razas más puras de Ibérico existentes en la Península Ibérica.
La Dehesa Alentejana: Un área total de 1,125 millones de hectáreas (3,9 millones de hectáreas en el total de la Península), con una alta densidad de encinas y alcornoques (un ecosistema prácticamente desaparecido en España).
En España las principales extensiones de dehesa se encuentran en Extremadura y Andalucía occidental, además de una cierta presencia en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
En el caso de Portugal (35% de las dehesas totales de la Península Ibérica) las principales extensiones se encuentran en el Alentejo Portugués.
Es en este escenario donde el cerdo ibérico disfruta de un marco ideal, con una vida en libertad envuelto en aire puro y una alimentación plenamente natural, cuya base es la bellota, rica en ácidos oleicos y responsable de la grasa que se deshace en la boca y de los inconfundibles sabores y aromas de las chacinas.
En el momento en que caen estos frutos (fase llamada “montanera”, que se prolonga 4 meses, de finales de octubre hasta el mes de febrero), los animales recorren largas distancias en su búsqueda, proporcionando a sus músculos un alto grado de consistencia y de infiltración de la grasa en la carne, características típicas de los productos del Ibérico.